Guy Kawasaki nos cuenta en su último libro El arte de cautivar: Cómo se cambian los corazones, las mentes y las acciones, cómo los grandes ponentes profesionales repiten la misma presentación una y otra vez, haciendo sentir a la audiencia que es la primera vez que la dan. ¿Cuál es la clave? La personalización. Aunque repitas mil veces la misma presentación ante mil audiencias distintas, asegúrate de cambiar en cada ocasión una parte de la misma: la introducción. Crea en los momentos iniciales una conexión emocional con cada audiencia introduciendo algo específico para ella. Sorpréndela con algo que no imaginaba que podrías conocer sobre ella.
En el enlace adunto see encuentran los siete puntos que el autor propone para vincular a la audiencia.
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